Una sabrosa masa de casi dos kilómetros de extensión fue preparada en California y le arrebató la marca a Italia por unos 80 metros de diferencia.
Una pizza de casi dos kilómetros de extensión elaborada en el noreste de Los Ángeles se convirtió hace un año en la "pizza más larga del mundo", y superó la marca registrada por Italia.
Desde tempranas horas, decenas de personas y chefs trabajaron en el circuito automovilístico de Fontana en la elaboración y cocción.
La enorme pizza logró el hito tras alcanza 1,93 kilómetros de largo, medida certificada por representares de la organización encargada del libro de los récords Guinness.
Montada a su vez sobre "el andamio más largo jamás construido", el peso total de la pizza fue de 7.808 kilos, según los organizadores del acto.
Con una masa que pesó 3.632 kilos, además de 1.634 kilos de queso y 2.542 kilos de salsa, la pizza ha logrado “un gran sabor”, de acuerdo a los organizadores.
Hasta hoy, el récord Guinness de la pizza más larga se registró en 2016 en Italia, en donde se preparó una de 1,85 kilómetros.
Para preparar la pizza hicieron falta tres hornos industriales que funcionaron sin parar durante ocho horas, y que fueron movilizados a lo largo de la pizza cada 17 minutos, de manera que los expertos y voluntarios que participaron en la elaboración tuvieron que mantener el ritmo a lo largo de un proceso que concluyó bien entrada la tarde.
Tony Gemignani, Giulio Adriani, Tom Lemann, John Arena, Fred Mortati, Massimo Balacchi y Jimmy DeSisto fueron los expertos que participaron en el evento, de entrada gratuita y publicitado como "una razón para celebrar el humanismo y la amistad".
El resultado final se donó a bancos de alimentos locales y albergues para desamparados.