En ese horizonte de futuro (los eSports) también hay un aroma que transporta al pasado. No queda muy atrás la época de los ciberlocutorios y el inicio de los juegos en línea. Algunos han visto en los bares de e-gaming un nicho de mercado apto para diferenciarse y captar a un tipo de clientela que, al contrario de lo que cabría imaginarse, entierra algunos clichés generacionales.
Alejandro Pérez es uno de estos propietarios que han dado un paso adelante. Vive en Vigo, donde regenta La Grieta, un bar de gaming que, desde enero del 2017, pasa por ser el pionero en el noroeste de la Península. Él mismo se encarga de matizarlo: «Hubo uno antes en Pontevedra, pero cerró a los seis meses». Pérez vio una oportunidad en la ciudad olívica y decidió tomar la iniciativa. Ahora ya no está solo, porque en la localidad ya hay tres bares de este tipo. «Hay demanda. Lo que pasa es que debes dar el paso y a veces hay un poco de miedo. Y creo que lo que ha llevado a que abran dos más es precisamente la apertura de un primero», sostiene.
El propietario de Respawn, Sergio Rodríguez, le da la razón en relación a esta particular explosión. Su establecimiento vio la luz apenas diez meses después, en noviembre: «¿El porqué? Yo creo que la apertura de La Grieta lo impulsó un poco. Y estudié el tema hace tiempo en Madrid y Valencia y vi un negocio en auge». En su punto de mira figuraban las facultades de la Universidade de Vigo, donde la semilla de los eSports ya estaba plantada: «Aquí hay muy buenos jugadores. Y la universidad tiene a los Thunders, que son un muy buen equipo. De ahí que antes de los locales ya se llevase el gaming. Y al final, para entrenar o difundir la actividad, ahí aparecemos nosotros». A ese factor alude también Almudena Gómez, dueña del Login Gaming Bar. Dio el pistoletazo de salida a su aventura en este sector en diciembre del 2017, y explica que el perfil de estudios a cursar en la zona también tuvo importancia en su plan de viabilidad del proyecto: «Santiago parece más propicia para eventos culturales. Y en Vigo ayuda que hay un equipo consolidado de eSports en la universidad, donde también está la Escuela de Telecomunicaciones. A Coruña, por tener la de Informática, también es una opción». A este proceso de consolidación de los bares de este tipo en Galicia también ha ayudado la participación la Liga de Videojuegos Profesional de la Superliga Orange. Y es que todo pasa por expandir el universo gamer y que, aunque pueda parecer una contradicción, logre una presencia física más allá del entorno digital.